El misticismo, la espiritualidad y la creencia de un Dios (aunque vagamente) llevan prácticamente desde la concepción de la humanidad.
Éste es el recurso que muchas veces intenta legitimar a Dios o a la religión. Si aparece repentinamente en la humanidad, en tantas culturas y épocas distintas, con un nivel de semejanza tan elevado, es porque "algo hay". Algo hay para que la historia se repita en localizaciones tan remotas e inconexas, durante tanto tiempo.
Hay algo en nuestro entorno que nos provoca la misma reacción y pensamientos. Ahora bien, esto puede entenderse como que ese mismo elemento ajeno nos proporciona las bases y la información necesaria para elaborar dichas conjeturas o.. que no nos proporciona absolutamente nada y rellenamos el vacío con nuestra propia y limitada imaginación basada en nuestra propia y limitada percepción.
Nuestra imaginación es un producto de nuestra percepción, y aunque en primera instancia confiemos en que nuestra imaginación es tan vasta e infinita, pensemos, ¿hemos creado y diseñado lo suficiente como para hacer competencia a la realidad? ¿hemos diseñado más criaturas que las que el planeta ofrece? ¿hemos escrito más historias que las que naturalmente se escriben cada día?
La imaginación es sólo una porción de nuestra percepción, y nuestra percepción es sólo una porción minúscula y alterada de la realidad.
Todos pasamos por fases. No existe una respuesta si no hay una pregunta antes, y todos pasamos por la fase de la ignorancia, donde elaboramos la pregunta, averiguamos, somos respondidos o nos quedamos con esa duda eternamente, manteniendo viva la fantasía que nos proporcionaba la ignorancia.
Lo natural es dudar y preguntarse, conjeturar fantasías, para luego poner los pies en la tierra con datos y firmezas.
Pero cuando no existen esos datos, se inventan.
Pongamos de ejemplo a Superman. La gente percibe unos estímulos e inmediatamente, sin mediar pensamiento, ya concluyen que es un pájaro, o un avión. La diferencia entre un pájaro y un avión es evidente, imposibles de confundir, pero la necesidad por una respuesta, y por una inmediata, llevan a la mentira y a la catástrofe.
Si Superman nunca se hubiera acercado para aclarar el impacto visual a los transeúntes de aquella época, el superhéroe más reconocido de la humanidad ahora mismo sería un pájaro, o un avión. Los abuelos le hubieran contado a sus nietos las peripecias del avión, o del pájaro de aquel día.
Teniendo el elemento en cuestión VISIBLE, delante de nuestras narices, se presta a la confusión sobre si es un pájaro o un avión. Teniendo la realidad a escasos metros, existe debate.
Superman fue un hito, algo distinto, algo nuevo y único, sin embargo, la primer impresión, el primer nombre que recibió, fue el de un pájaro o un avión.
Las conjeturas se basan en nuestro conocimiento, la imaginación también, se basa en nuestro conocimiento. Nunca imaginamos algo que no existe, imaginamos sobre distintas bases que luego combinamos con mayor o menor éxito en nuestros cerebros, pero siempre con una base real. Cada personaje de fantasía, por muy alocado o sencillo, es una combinación de lo conocido, de lo real, de nosotros. Nuestras creaciones se basan en nosotros, o aquello que nosotros estimamos real.
Mickey es un ratón, con fisionomía humana, voz y dialecto humano, proporciones humanas, y un comportamiento y razonamiento humano.
Superman es un alienígena, con fisionomía humana, voz y dialecto humano, proporciones humanas, y un comportamiento y razonamiento humano.
Humpty Dumpty es un.. huevo, con fisionomía humana, voz y dialecto humano, proporciones humanas, y un comportamiento y razonamiento humano.
Barney, Bob Esponja, Gollum, Shrek, Buzz Lightyear, Woody, sea cual sea el personaje a través del que vivamos, siempre estará hecho a nuestra medida y semejanza. Los animales se adaptan al mundo, y nosotros adaptamos el mundo a nosotros.
No es algo nuevo, no empieza con Pixar o Disney, empezó con Dios. Pixar y Disney es sólo una evolución del mismo proceso, pero dile a un niño que no existen, y la tristeza y el enfado será tal, que de poseer las herramientas, explosionaría igual que cualquier conflicto armado adulto y actual. Los niños no tienen maldad, pero el Grinch tampoco la tenía, y sin embargo él solo se encargó de arruinar más de una navidad.
Asumimos que la misma (o similar) conclusión deriva de una misma información, pero así como Superman proporcionaba la misma información, las conclusiones variaban.
¿Y si el problema no está en la respuesta, sino en la pregunta?
Y si la pregunta es incorrecta, y no es quién sino cómo. Nadie dudaba que aquel elemento volara, la disparidad de opiniones se centraba en qué era aquello que en efecto, volaba.
Existe el axioma para alguna gente que "milenario" implica irrefutable, sostenible, innegable, próspero e inmortal. Que algo lleve miles de años en existencia sin duda es halago a su longevidad, su permanencia sin duda tiene "algo" que la permite. Pero por qué la longevidad TAMBIÉN se entiende como el método más depurado y el conocimiento más válido?
La contracara de la longevidad es haber encontrado una clave, y mantenerla a expensas del mundo exterior, con la única intención de prolongar esa longevidad, sin otro objetivo en mente. Encontrar la fórmula ideal para vivir más, no te permite evolucionar, ni tampoco ofrecer respuestas más válidas o acertadas.
Las panaderías tradicionales por definición llevan más tiempo que las modernas, siguen existiendo y seguirán, pero no por ello ofrecen siempre el mejor servicio.
Así como las panaderías, también están las artes marciales. Si enseñas algo con miles de años de antigüedad, ten por seguro que en esos miles de años, ya han evolucionado métodos y formas para batir esa fórmula.
Pero incluso con métodos modernos, la longevidad sigue venciendo y seguirá venciendo bajo el mismo precepto. Antigüedad. Milenaria. El hecho de haber llegado primero y tener tanta ventaja desde su establecimiento, es razón suficiente para bajar la guardia y aceptarla, por el simple hecho de que lleva siendo así miles de años antes de que naciéramos. Si se ha elegido durante tantos años, por tanta gente, es la opción más segura, sumado al misticismo que añade la historia.
Nos dejamos llevar por su más que demostrada longevidad, sin tener en cuenta su efectividad, su mensaje y su finalidad. Elegimos las manzanas por su aspecto más que por su sabor.
Nos olvidamos de qué es lo que buscamos con tal de encontrar algo.
Buscábamos respuestas y nos conformamos con cállate la boca y ten fe. Callarse la boca deriva a la ignorancia absoluta, al introvertismo intelectual, pero a cambio se obtiene.. la felicidad o el abrazo social. Sé de los nuestros y obtén nuestro amor, o piensa libremente, carente de apoyo y comprensión.
Haber llegado durante tantos años, en tantos puntos del planeta, a la misma conclusión, sólo demuestra una cosa. Que la ignorancia viene por antonomasia antes que la inteligencia, y que el ser humano responde cada incógnita, cada idea, con la misma fórmula que las genera.
Si preguntas quién, no puedes contestar a qué. Si preguntas quién, estás asumiendo y reduciendo el margen de respuesta. Si preguntas quién, la gente por naturaleza te contestará, alguien. Y cuando les pidas que lo describan o lo dibujen, dibujarán al ratón, al alienígena, al ogro, al huevo, al dinosaurio o a la esponja, como se dibujarían a ellos mismos y a los de su propia especie.
No estamos hechos a la imagen y semejanza de Dios, sino a la inversa, como se demuestra en todas y cada una de las cosas que a lo largo de la historia hemos generado.
Éste es el recurso que muchas veces intenta legitimar a Dios o a la religión. Si aparece repentinamente en la humanidad, en tantas culturas y épocas distintas, con un nivel de semejanza tan elevado, es porque "algo hay". Algo hay para que la historia se repita en localizaciones tan remotas e inconexas, durante tanto tiempo.
Hay algo en nuestro entorno que nos provoca la misma reacción y pensamientos. Ahora bien, esto puede entenderse como que ese mismo elemento ajeno nos proporciona las bases y la información necesaria para elaborar dichas conjeturas o.. que no nos proporciona absolutamente nada y rellenamos el vacío con nuestra propia y limitada imaginación basada en nuestra propia y limitada percepción.
Nuestra imaginación es un producto de nuestra percepción, y aunque en primera instancia confiemos en que nuestra imaginación es tan vasta e infinita, pensemos, ¿hemos creado y diseñado lo suficiente como para hacer competencia a la realidad? ¿hemos diseñado más criaturas que las que el planeta ofrece? ¿hemos escrito más historias que las que naturalmente se escriben cada día?
La imaginación es sólo una porción de nuestra percepción, y nuestra percepción es sólo una porción minúscula y alterada de la realidad.
Todos pasamos por fases. No existe una respuesta si no hay una pregunta antes, y todos pasamos por la fase de la ignorancia, donde elaboramos la pregunta, averiguamos, somos respondidos o nos quedamos con esa duda eternamente, manteniendo viva la fantasía que nos proporcionaba la ignorancia.
Lo natural es dudar y preguntarse, conjeturar fantasías, para luego poner los pies en la tierra con datos y firmezas.
Pero cuando no existen esos datos, se inventan.
Pongamos de ejemplo a Superman. La gente percibe unos estímulos e inmediatamente, sin mediar pensamiento, ya concluyen que es un pájaro, o un avión. La diferencia entre un pájaro y un avión es evidente, imposibles de confundir, pero la necesidad por una respuesta, y por una inmediata, llevan a la mentira y a la catástrofe.
Si Superman nunca se hubiera acercado para aclarar el impacto visual a los transeúntes de aquella época, el superhéroe más reconocido de la humanidad ahora mismo sería un pájaro, o un avión. Los abuelos le hubieran contado a sus nietos las peripecias del avión, o del pájaro de aquel día.
Teniendo el elemento en cuestión VISIBLE, delante de nuestras narices, se presta a la confusión sobre si es un pájaro o un avión. Teniendo la realidad a escasos metros, existe debate.
Superman fue un hito, algo distinto, algo nuevo y único, sin embargo, la primer impresión, el primer nombre que recibió, fue el de un pájaro o un avión.
Las conjeturas se basan en nuestro conocimiento, la imaginación también, se basa en nuestro conocimiento. Nunca imaginamos algo que no existe, imaginamos sobre distintas bases que luego combinamos con mayor o menor éxito en nuestros cerebros, pero siempre con una base real. Cada personaje de fantasía, por muy alocado o sencillo, es una combinación de lo conocido, de lo real, de nosotros. Nuestras creaciones se basan en nosotros, o aquello que nosotros estimamos real.
Mickey es un ratón, con fisionomía humana, voz y dialecto humano, proporciones humanas, y un comportamiento y razonamiento humano.
Superman es un alienígena, con fisionomía humana, voz y dialecto humano, proporciones humanas, y un comportamiento y razonamiento humano.
Humpty Dumpty es un.. huevo, con fisionomía humana, voz y dialecto humano, proporciones humanas, y un comportamiento y razonamiento humano.
Barney, Bob Esponja, Gollum, Shrek, Buzz Lightyear, Woody, sea cual sea el personaje a través del que vivamos, siempre estará hecho a nuestra medida y semejanza. Los animales se adaptan al mundo, y nosotros adaptamos el mundo a nosotros.
No es algo nuevo, no empieza con Pixar o Disney, empezó con Dios. Pixar y Disney es sólo una evolución del mismo proceso, pero dile a un niño que no existen, y la tristeza y el enfado será tal, que de poseer las herramientas, explosionaría igual que cualquier conflicto armado adulto y actual. Los niños no tienen maldad, pero el Grinch tampoco la tenía, y sin embargo él solo se encargó de arruinar más de una navidad.
Asumimos que la misma (o similar) conclusión deriva de una misma información, pero así como Superman proporcionaba la misma información, las conclusiones variaban.
¿Y si el problema no está en la respuesta, sino en la pregunta?
Y si la pregunta es incorrecta, y no es quién sino cómo. Nadie dudaba que aquel elemento volara, la disparidad de opiniones se centraba en qué era aquello que en efecto, volaba.
Existe el axioma para alguna gente que "milenario" implica irrefutable, sostenible, innegable, próspero e inmortal. Que algo lleve miles de años en existencia sin duda es halago a su longevidad, su permanencia sin duda tiene "algo" que la permite. Pero por qué la longevidad TAMBIÉN se entiende como el método más depurado y el conocimiento más válido?
La contracara de la longevidad es haber encontrado una clave, y mantenerla a expensas del mundo exterior, con la única intención de prolongar esa longevidad, sin otro objetivo en mente. Encontrar la fórmula ideal para vivir más, no te permite evolucionar, ni tampoco ofrecer respuestas más válidas o acertadas.
Las panaderías tradicionales por definición llevan más tiempo que las modernas, siguen existiendo y seguirán, pero no por ello ofrecen siempre el mejor servicio.
Así como las panaderías, también están las artes marciales. Si enseñas algo con miles de años de antigüedad, ten por seguro que en esos miles de años, ya han evolucionado métodos y formas para batir esa fórmula.
Pero incluso con métodos modernos, la longevidad sigue venciendo y seguirá venciendo bajo el mismo precepto. Antigüedad. Milenaria. El hecho de haber llegado primero y tener tanta ventaja desde su establecimiento, es razón suficiente para bajar la guardia y aceptarla, por el simple hecho de que lleva siendo así miles de años antes de que naciéramos. Si se ha elegido durante tantos años, por tanta gente, es la opción más segura, sumado al misticismo que añade la historia.
Nos dejamos llevar por su más que demostrada longevidad, sin tener en cuenta su efectividad, su mensaje y su finalidad. Elegimos las manzanas por su aspecto más que por su sabor.
Nos olvidamos de qué es lo que buscamos con tal de encontrar algo.
Buscábamos respuestas y nos conformamos con cállate la boca y ten fe. Callarse la boca deriva a la ignorancia absoluta, al introvertismo intelectual, pero a cambio se obtiene.. la felicidad o el abrazo social. Sé de los nuestros y obtén nuestro amor, o piensa libremente, carente de apoyo y comprensión.
Haber llegado durante tantos años, en tantos puntos del planeta, a la misma conclusión, sólo demuestra una cosa. Que la ignorancia viene por antonomasia antes que la inteligencia, y que el ser humano responde cada incógnita, cada idea, con la misma fórmula que las genera.
Si preguntas quién, no puedes contestar a qué. Si preguntas quién, estás asumiendo y reduciendo el margen de respuesta. Si preguntas quién, la gente por naturaleza te contestará, alguien. Y cuando les pidas que lo describan o lo dibujen, dibujarán al ratón, al alienígena, al ogro, al huevo, al dinosaurio o a la esponja, como se dibujarían a ellos mismos y a los de su propia especie.
No estamos hechos a la imagen y semejanza de Dios, sino a la inversa, como se demuestra en todas y cada una de las cosas que a lo largo de la historia hemos generado.
